los murales terminados

“La discriminación”
Una escoba gigante barre a cientos de personitas de distintos colores y las mete en enormes tachos de basura. Las botas militares de quien maneja esa escoba están llenas de plata y a punto de aplastar una lata-mapamundi que chorrea un líquido verde fosforescente. Mientras tanto, otras personas ven por detrás de unas alcantarillas lo que sucede sin poder intervenir. En el muro, asoma por un lado un rostro aborigen, y en otro extremo, un gigantesco ojo vigilante con el signo pesos como iris.
“El mundo coya vs. El mundo Niké”
“El mundo hace malabares”
“La unión es la expresión y va más allá de la mirada” (frase que aportó Paóla y que el grupo decidió pintar como cabecera de los murales)

“La lucha por la libertad”:
Unos puños en alto rompen cadenas, por debajo cientos de personas empujan para que esto suceda. Latinoamérica es el fondo de la escena. La ruptura de las cadenas devela también la presencia de dinero en monedas y billetes. Arriba, la constitución se incendia mientras un militar hace la venia. A la derecha, un policía dispara sobre una tiza y un borrador como homenaje por el asesinato del maestro Fuentealba.

”La paz y la libertad”
Por un lado, una figura descansa en un paisaje de cerros, ciudad y armonía. El árbol representa el respeto a la naturaleza y las palomas los sueños y el amor. Por otro lado, una figura alada rompe sus cadenas y surge del mundo donde Latinoamérica ocupa un lugar preferencial. El día y la noche están representados por un mismo astro que de un lado es luna y del otro sol pero que sirve además para vincular como una escena única todo el trabajo.